domingo, 5 de octubre de 2008

Straniero nella sua patria.

Día, noche, ponientes, madrugadas, espacios,
ondas nuevas, antiguas, fugitivas, perpetuas,
mar o tierra, navío, lecho, pluma, cristal,
metal, música, labio, silencio, vegetal,
mundo quietud, su forma. Se querían, sabedlo.

(V. Aleixandre)



No tengo ganas de escribir nada.
Posiblemente tampoco tengo de qué.
Está este tiempo tan cambiante.
Está el estímulo interno, el externo, lo que ocurre, lo que no, malos tiempos para la imaginación.

Podría contar lo del velero, la bruma en la ría, el musgo en las escaleras de piedra, el bar Noruega lleno de marineros, la cerveza entre los estibadores del muelle, el humo, los gritos, las partidas de cartas, las copas sobre el mostrador, el frío fuera, nuestra sola presencia allí era un desafío, ella a mi lado, con sus botas altas, desnuda bajo el abrigo de pieles, yo susurrándole mi deseo al oído, la nariz sumergida en su melena cobriza, las miradas turbias de alrededor, los hombres acercándose, remoloneando, miradas retadoras, frases obscenas, cuando se acercó demasiado aquel matón de taberna nos fuimos, la vuelta al hotel, las risas, la noche amorosa abrigándonos.

No me apetece contarlo ahora.
Quizás mañana.




15 comments :

mjromero dijo...

No siempre estás igual de denso
pero qué bueno eres casi siempre...

y dentro de ese bosque tan rodeado de ocres? La imagen es preciosa...

En algún lugar acabo de leer que te habías domesticado..., qué pena, si domesticado escribes tan bien... cómo lo harías antes del asivestramiento?
un abrazo.

AB dijo...

Para no tener ganas de contarlo ahora, bien que lo has dicho ya, con apenas tres pinceladas...
lo único, quizá, la intriga.
A saber qué pasó en esa historia, después de volver al hotel.
[malos tiempos para la imaginación, ése sí que es un problema; lo que ocurre, lo que no; me preocupa usted, don Pedro]

Anónimo dijo...

Me gusta.... y eso que no se esta para liricas!!!! Lo vas a contar? yo ya me lo he imaginado... hasta el final.
Me alegra saber, que otr@s saben que casi, casi todos somos "domesticables". Muchos bicos.

Anónimo dijo...

Por mí como si jamás lo cuentas, así está perfecto. Así de no contado.

Pedro M. Martínez dijo...

Hola.

Luce el sol de octubre, no es cosa de estar en casa ni un minuto más, luego contesto.

Pero.

Ese bar Noruega existe, claro, paso por delante cada día cuando corro/camino. Tiene mucha historia (incluida esa mía que no recuerdo si me sucedió o no)

Y os invito a conocer mejor a Jacqueline du Pré (click sobre el nombre), una leyenda.

Besos

Pedro M. Martínez dijo...

Eres muy amable alfaro.
Una cosa, ¿prefieres densidad? No me animes que ya sabes que me pongo y no me entiendo ni yo.
Un abrazo.

Pedro M. Martínez dijo...

Gracias por tu preocupación Ardi.
Hace poco conocí a alguien que te conocía.
Este mundo es un pañuelo
Quién lo iba a decir, desde Marte.
Abrazos.

Pedro M. Martínez dijo...

Lobito es una domesticación autodidacta.
Como no tengo contrastes no sé si será real.
Me parece que suspenderé.
Te contaré más adelante.
Besos múltiples.

Pedro M. Martínez dijo...

No lo voy a contar elshowdefusa.
Hay que dejar algo a la imaginación ajena.
Saludos.

gaia07 dijo...

Empiezas a conocerte, adviertes que nada ni nadie de lo que te rodea es como tú eres.
Aquello que apartaste como problemático, es por lo que de verdad sientes interés. Quizás lo supiste siempre.
Media vida intentando ir al ritmo y al son que tocan para que no te dejen fuera, y ahora resuelves que todo eso te importa un pimiento. Las valquirias prodigiosas, como Jacqueline, aisladas en su belleza, resultan increíbles guerreras contra la dureza que las destroza. Pérdidas en el camino siempre habrá, elijas el que elijas.

Tú no eres una valquiria, me consta. Pero posees la sensibilidad de decir lo que sientes, dejarnos intrigados sonriendo, y compensarnos con sonidos dignos de los dioses.
Mañana volverás a sorprendernos. Más besos.

Pedro M. Martínez dijo...

gaia07, fíjate lo que dice la Real Academia Española de valquiria
f. Cada una de ciertas divinidades de la mitología escandinava que en los combates designaban los héroes que habían de morir, y en el cielo les servían de escanciadoras.


Aunque Wikipedia, siempre lista, añade:

Las valquirias son dísir, deidades femeninas menores que servían a Odín bajo el comando de Freyja, en la mitología nórdica. Su propósito era elegir a los más heroicos de aquellos caídos en batalla y llevarlos al Valhalla donde se convertían en einherjar. Esto era necesario ya que Odín precisaba guerreros para que luchasen a su lado en la batalla del fin del mundo, el Ragnarök. Su residencia habitual era el Vingólf, situado al lado del Valhalla. Dicho edificio contaba con quinientas cuarenta puertas por donde entraban los héroes caídos para que las guerreras los curasen, deleitasen con su belleza y donde también "sirven hidromiel (o cerveza) y cuidan de la vajilla y las vasijas para beber".[1]
Parece, sin embargo, que no existía una distinción clara entre las valquirias y las nornas. Por ejemplo, Skuld es tanto una valquiria como una norna, y en la Darraðarljóð (líneas 1-52), las valquirias tejen las redes de la guerra. De acuerdo a la Edda prosaica (Gylfaginning 35), "Odín les manda valquirias a todas las batallas. Ellas asignan la muerte a los hombres y gobiernan la victoria. Gunnr y Róta [dos valquirias] y la norna más joven, llamada Skuld, siempre cabalgan para elegir quién deberá morir y para gobernar las matanzas".
Además, la licencia artística permitió que el término 'valquiria' se aplicase también a mujeres mortales en la poesía en nórdico antiguo, o citando la Skáldskaparmál de Snorri Sturluson en lo que respecta a la utilización de varios términos para las mujeres: .


No, no soy una valquiria, pero terminología aparte hoy me has sorprendido mucho.
Eres muy intuitiva.
O estoy perdiendo facultades.
En cualquier caso no sabes cuánto te agradezco que estés ahí
Te beso con placer.

Tempus fugit dijo...

Quizás mañana...
¡Quedan muchas tabernas por visitar!

un abrazo, maestro

Pedro M. Martínez dijo...

De cenizas, no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.
Viejo dicho de la selva.
un abrazo

jaio dijo...

Pedro, me ha llegado usted al corazón, esa forma tan lírica de recrear una historia en mi barrio, síp, soy Noruega de adpción desde hace 10 años. Vivo a escasos cien metros de ese Bar Noruega.

Seguramente usted será uno de los mil que he fotografiado desde mi particular atalaya, corriendo por la "avenida del Colesterol" como me gusta llamarla.

Muy bellas palabras en cada una de sus historias. Conmueven y emocionan. Zorionak! Ternura a flor de piel.

Pedro M. Martínez dijo...

jaio, acusar de ternura a un chico de Bilbao de toda la vida es dejarle a un paso de la candidatura a que le tiren a la ría, vestido con sus poemas y todo.(Recuerda a Blas, que entonces no le conocía ni Blas)
Se entera mi cuadrilla de txikiteros y no me dejan tomar con ellos ni mosto.
Noruega no es lo que era, ni el bar, claro, pero hay que adaptarse a los tiempos que vienen (y van). Qué remedio.
Por cierto, el cuento es real (o casi).

Me ha gustado ese trato de usted, ahí te veo, Jaio, a los ancianos nos encanta esa distinción. Que te llevan a Cruces, un suponer, y te trata de tú hasta el último mono (por no especificar quién es el último mono que suele ser el así tratado)

Pues eso, que muchas gracias, tú también me has emocionado.
Un abrazo.

Mi foto
Bilbao, Euskadi
pedromg@gmail.com

Creative Commons License Page copy protected against web site content infringement by Copyscape ecoestadistica.com site statistics

Vistas de página en total

Lo que hay.(Desde 08.02.07)

Se quedaron

Así vamos

Aquí desde 08.02.2007

(Antes en Blogia desde 07.2004)

(Y mucho antes en "La tertulia en Mizar")

6.756 entradas