Agosto
¿Sabías que hay bestias mansas y leales
que cuando pierden su pareja
husmean el viento con hocico furioso
atacan braman reflexionan
se niegan a comer y giran y enloquecen?
Félix Grande
Agosto es un murciélago que evita las aristas de los tejados y busca insectos sentimentales en las noches de estrellas fugaces y ruidos.
Escribo entre las olas gallegas mis mejores poemas.
Veo las mejillas arreboladas de los niños cuando el sol se despide detrás del mar de Fora.
Presumo que los secretos se acumulan como caracoles en un buzón de relojes, hilos y números desalentados. Sé que esperan mi regreso disfrazados de cajas de colores, de teléfonos sonando con insistencia, de soledad vestida para una fiesta.
Agosto es ceremonioso y está lleno de luz, brisas y pájaros marinos.
Sentado entre los equipajes perdidos de entonces, guardo cada uno de sus días como una moneda de oro mientras extiendo aceite por mis piernas. Espero que lluevan teorías de otoño que confirmen que estas risas que me llevo, envueltas en papeles y magia, no se conviertan en miradas vacías tendidas hasta el infinito del aburrimiento.
Ahora, abanicándome con el cálido aire de la vida, deseo que se alarguen los días para que no llegue septiembre y su tristeza monótona.
Ay.
6 comments :
Septiembre es inevitable. Agosto se va.
Pero quizá este otoño tenga efectos "primaverales" y resurjamos de nuestras cenizas, que falta nos hace.
:(
Sugerente, lánguido, bello y melancólico como una marina holandesa.
Ser bestia mansa garantiza una cornada en profundidad. Pero siempre hay aire que atacar, por escuálido que nos parezca.
Agosto se relame en su sol más exterior. Sí porque hay un sol interior que es el que desbroza todo el tiempo salvaje, el que nos da el duende más temperamental, el que nos dota de mercurio al olfato, el que obra para acarrearnos luces de deseos. Un sol interior sin meses, con mieses para hacer de una sentada una bella apuesta gastronómica con el alto centeno. Un sol para apropiarse de una boca (o dos, o varias). Pero del sol exterior estoy harto, elabora grados como hielos un desvarío polar.
Y así seguimos Pedro, afinando las membranas por alas, digiriendo los fínifes más acrobáticos.
Abrazos.
Te imagino tal cual...
Eres genial Pedriño, jo, ¡pero qué guapo eres!
Besos, muchos.
Y mi Alma anhelando septiembre aún con su melancolia.
Un abrazo
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